Lanzaron una encuesta para conocer cómo se implementa la Educación Sexual Integral (ESI) a nivel nacional

La Ley 26.350 dice en su artículo primero: “Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal. A los efectos de esta ley, entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.


Desde el Instituto Interdisciplinario en Comunicación, Educación y Género (INESI) comenzaron un mapeo con el objetivo de conocer la situación actual de la aplicación de la ESI en cada provincia argentina. Jimena González, locutora, teatrista, fotógrafa, docente de ESI y parte del Equipo INESI, detalló a AM cómo surgió la idea, cuáles son las expectativas que tienen y qué van a realizar con toda la información que logren recabar a partir de esta investigación.

¿Cómo surge la idea de realizar esta encuesta?

Este mapeo nace de una necesidad de poder saber más o menos qué es lo que está pasando. Sabemos que a catorce años de la sanción de la Ley, aunque la implementación real empieza aproximadamente a partir de 2009, todavía es una lucha y es un recorrido que estamos haciendo para que se haga efectiva. Entonces, el pensar en un mapeo tiene que ver con saber qué es lo que nos dicen los datos, y también, principalmente, porque no hay datos oficiales sobre este tema. La ESI es un derecho al que deberíamos poder acceder todas las personas, sobre todo quienes están atravesando por alguna instancia de la educación pública o privada.

¿Ya empezaron a tener respuestas?

Si, vamos teniendo un promedio de 200 respuestas por día, vamos bastante bien. Aunque en realidad no deberíamos estar mirando los resultados pero si se van aproximando bastante a lo que pensamos y es que hay muchas falencias y que hace falta mucho más énfasis en la interpretación de la ESI.

¿Qué es lo que van a hacer con toda la información que van a recabar?

En primera instancia la información es necesaria para poder respaldar nuestras posturas, ver qué es lo que estamos pudiendo hacer desde nuestro lugar, que sí bien no somos el Estado, sí tratamos de acercarnos a cuáles son las realidades de cada sector. Dejar de hablar solamente de lo que nosotros suponemos o de cómo más o menos podemos leer las realidades que nos llegan y empezar a darle una profundidad a ese recorrido. Obviamente le vamos a dar forma de investigación, probablemente con lo que salga nos encontremos también con muchas aristas y variables. Invito a entrar a mirar el cuestionario, está bueno porque es bastante dinámico. Queremos saber por ejemplo, qué variables hay entre la educación pública y privada, entre la educación laica o confesional, entonces creo que también de ahí van a salir cosas interesantes y después qué temáticas; todas estas preguntas que vos estás haciendo, de qué hablan o qué es lo que piden los gurises, van a salir ahí. Yo creo que en general aparecen un montón de inquietudes y hay cosas que están mucho más habilitadas ahora que antes, hoy podemos hablar de aborto con más libertad que hace tres o cuatro años; insisto, las temáticas aparecían igual, de alguna manera, cuando les estudiantes captan que esa persona, adulta, adulto, adulte está dispuesta a escuchar aparecen todas las otras inquietudes, las temáticas, los intereses que tienen.

¿Para cuándo piensan tener los primeros resultados?

No tenemos fecha límite exacta porque también estamos aprovechando la instancia de aislamiento que propicia la virtualidad. Estamos tratando de ampliar el camino sobre todo en el resto del país, eso va a depender mucho para que el mapeo sea significativo. Estuvimos hablando de las formas en las que se implementa la educación sexual integral, por ejemplo las variables que en general están vinculadas a la educación clerical o religiosa o vinculada con algunos credos y es que la ESI no está presentada como tal sino como educación para el amor u otra serie de eufemismos; yo creo que tener los datos en la mano sirve para poder exigir al Estado que haga lo que tenga que hacer para que esas realidades se reviertan. El efectivo cumplimiento de la ESI es un campo en el que luchamos todos los días más allá del mapeo, es un recorrido por el cual creemos, confiamos y motorizamos la mayoría de nuestras actividades.

¿Cómo se implementa la ESI en la actualidad?

La ESI en teoría y tal como está planteada en la Ley 26.150 es transversal, es decir son una serie de contenidos que atraviesan la curricula pero no está planteado como una materia específica como todas las que conocemos como tradicionales. Y esto hace que por un lado sea muy positivo, porque tenemos al alcance de la mano de todos las y les docentes el acceso a abordarla desde la materia que tengamos, no tenemos que ser especialistas, sí estar capacitades pero tiene la variable de que justamente lo podemos hacer pero al no estar especificado muchas veces esto pasa por alto. Pasa por alto por varios motivos, en las escuelas en general han sido bastante resistentes las instituciones, los docentes, los adultos principalmente hemos sido los más resistentes al ingreso de la ESI. Para el estudiantado es distinta la situación. También ha ido variando mucho no es lo mismo hablar de 2009 que de 2012, que de 2015 a esta época. También podríamos marcar un gran antes y después ente lo que ha pasado en la sociedad desde el Ni Una Menos a esta parte, cómo se han instalado determinados temas, y sin duda también lo que paso en 2018 con el debate en diputados y senadores y toda la movilización de jóvenes que se hizo alrededor del debate de la ley por la legalización del aborto Estas fueron todas situaciones que de alguna manera pusieron hoy, en 2020, a la ESI en una pantalla.

¿Cuál es la información que manejan desde INESI con respecto a la implementación de la ESI desde su sanción a esta parte? Al menos en la región litoral que es al área en la que trabajan.

Lo que nosotros tenemos de información respecto de cómo se ha ido implementando varía mucho de acuerdo al momento; si hablamos de los primeros años era bastante difícil, principalmente porque había poca capacitación, pocos espacios de formación docente y también hay muchísimo prejuicio, muchísimo temor respecto de qué es la educación sexual integral; muchísimas resistencias, las resistencias institucionales que todas las personas que hemos intentado trabajar o hemos trabajado la ESI sentimos en carne propia. Las resistencias se presentan primero en creer que a la ESI sólo la pueden dar profesionales de la salud. Otro punto muy importante, por ejemplo tiene que ver con que ponen como objeción que los padres tienen que dar la autorización, que tiene que haber un permiso de la familia para hablar de determinadas cosas y la realidad es que no, justamente porque es un derecho no hay que pedirle permiso a nadie, porque existe la ley no es necesario que un adulto, ni tutor, ni padre, ni madre venga a habilitar a los docentes o a darle su autorización; y esto es a pesar de toda la información, a pesar de la ley, a pesar de todo el recorrido que nosotros tenemos en más de una década de estar hablando de educación sexual integral. Es un discurso que sigue muy profundo en un sector de la sociedad que se resiste y que niega el acceso a la ESI, todas las agrupaciones antiderechos que por ejemplo se organizan bajo el lema “con mis hijos no te metas”, como si los hijos, las hijas fueran parte de la propiedad de sus progenitores y la educación, los docentes, del Estado y no pudieran hacer nada para acercarse a ellos, hay ahí una serie de confusiones muy complejas negando libertades, derechos y posibilidades de ver el mundo de distintas maneras.

¿Cómo se trabaja con esas resistencias para que se cumpla el derecho a la ESI que tienen lxs alumnxs?

Es una muy buena pregunta porque la verdad es que se resiste resistiendo e insistiendo y sobre todo ley en mano. La existencia de la Ley 26.150 lo que hace es darnos ese marco legal que les docentes tenemos para poder dar educación sexual integral sin persecuciones ideológicas o políticas, sin restricciones y sobre todo sabiendo que no sólo la damos porque tenemos ganas de darla sino porque estamos haciendo valer el derecho de nuestros estudiantes. Somos los agentes del estado garantes de ese derecho y es algo que debemos recordar, no podemos optar, no deberíamos poder optar y decir no yo a eso no lo quiero dar, no existe la objeción de conciencia en ese sentido, no debería existir, porque justamente debemos ser nosotros los garantes de que ese tipo de información llegue a nuestros estudiantes, más allá de lo que yo opine respecto del género o los estereotipos o los anticonceptivos, o cualquier temática que se aborde dentro de la ESI; va más allá de lo que opine cada persona que la dicta, tiene que ver con la posibilidad de acceder a un derecho.

Link a la encuesta: https://inesi.com.ar/encuesta/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *